miércoles, 4 de junio de 2014

La lección que me enseñó Tiananmen


Nunca olvidaré la mañana del 2 de junio de 1989. Fue el día en que mi vida cambió para siempre. Vivía en Hong Kong y, junto con varios compañeros activistas, decidí que había que estar en Pekín, cerca de la plaza de Tiananmen.
Tomamos un avión y en unas horas estábamos ya allí, justo en el lugar donde miles de chinos, hombres y mujeres, jóvenes y mayores, activistas, estudiantes y trabajadores, estaban haciendo historia.
Dispuestos a defender a los estudiantes que, cada vez más numerosos, llevaban semanas protestando en la plaza, estaban desafiando a uno de los gobiernos más poderosos del mundo sin nada más que sus palabras, su valor y sus cuerpos inermes.
Me registré en el hotel Beijing y me fui enseguida a la plaza de Tiananmen, que estaba a tiro de piedra.
Nunca había visto un ambiente tan electrizante. Había grupos de estudiantes, trabajadores y ciudadanos de a pie que mantenían intensos y animados debates sobre la corrupción, la libertad, sus derechos y los dirigentes del país.
Se escuchó un clamor inmenso cuando los estudiantes difundieron en la plaza su declaración en la que pedían democracia. Para mí, fue el momento de la verdad. Por primera vez en decenios, la gente corriente podía exhibir su propio estatuto simbólico en la Plaza del Pueblo. Nunca había visto antes tales muestras de esperanza, orgullo y efervescencia de energía idealista.
Pero las cosas se pusieron enseguida feas, y el 3 de junio por la noche, cuando comenzó la represión, el escenario era ya totalmente espantoso.
Recuerdo haber visto a centenares de personas correr por la avenida de Changan, empujando carretas con hombres y mujeres heridos, en busca de un lugar seguro y pidiendo ayuda a gritos. Vi mucha sangre. La sangre de las personas inocentes que sólo un día antes participaban del ambiente festivo.
Las ovaciones habían sido sustituidas por el sonido de las armas de fuego del ejército, que avanzaba hacia la plaza de Tiananmen. El suelo temblaba bajo nuestros pies por la gran cantidad de tanques que se aproximaban.
Alrededor de las diez de la noche me dirigí a las tiendas de campaña que la Federación Autónoma de Trabajadores tenía en la plaza. Los organizadores estaban desesperados y corrían, frenéticos, de un lado a otro, eliminando los documentos con nombres de simpatizantes y cualquier otra cosa que, en manos de las autoridades, pudiera poner en peligro su vida.
Luego dejaron las tiendas y marcharon hacia el ejército que avanzaba sobre la plaza con la intención de detenerlo. Algunas personas gritaban: "¿Cómo puede el gobierno hacer esto a nuestros jóvenes estudiantes? No podemos creer lo que está ocurriendo". La angustia, la rabia y el miedo de los manifestantes eran palpables.

A media noche, cuando las tropas avanzaban sobre la plaza de Tiananmen desde las afueras de Pekín, nos encontrábamos entre las decenas de miles de simples civiles desarmados que habían salido a su encuentro.
“Tenemos que ir a impedir que los soldados maten a los estudiantes de la plaza", recuerdo que nos dijeron unas personas que se dirigían hacia el peligro.
Tenemos que librar nuestra batalla; no sabemos qué nos va a pasar. Pero tienen que contar al mundo al verdad, a lo que nos enfrentamos y lo que hacemos", nos dijeron.
La multitud seguía caminando en dirección al ejército que se aproximaba. Éramos las únicas personas que iban en dirección contraria.
En la oscuridad de esa larga noche, oímos los disparos incesantes de los fusiles automáticos. Fue la noche más dolorosa de mi vida, llena de imágenes de sangre y heridas, y miles de manifestantes aplastados por los soldados y los vehículos blindados. No podía dejar de pensar en el dolor de los heridos, en la desesperación de los civiles frente a la represión militar, en la culpabilidad: no podía hacer nada para impedir la masacre.
En mi vida había visto tal grado de violencia, el sonido de los disparos, los gritos de dolor. Y no he vuelto a verlo.
Cuando salió el sol el 4 de junio, me encontraba en la terraza del hotel Beijing, frente a la plaza de Tiananmen, rodeada de activistas y periodistas de Hong Kong que estaban tan desesperados como yo por saber lo que estaba ocurriendo.
Imperaban la confusión y el miedo. Se seguía oyendo el penetrante zumbido de las balas al atravesar el aire cerca del hotel.
Con la ley marcial aún vigente, salir de Pekín y viajar de regreso a Hong Kong no era fácil. Había miles de soldados apostados por toda la ciudad y puestos de control en todas las intersecciones importantes.
Fueron de nuevo unas personas valientes quienes, pese a todos los riesgos que corrían, nos ayudaron.
“Queremos que salgan con vida de Pekín para que cuenten al mundo lo que ha ocurrido aquí Libraremos nuestra lucha aquí, pero no podremos contárselo ni mostrárselo al mundo. Por eso queremos que lo hagan ustedes por nosotros y por eso merece la pena que arriesgue la vida", recuerdo vívidamente que nos dijo nuestro conductor. Tenía lágrimas en los ojos, y su mirada me acompañará siempre.
Algunos días cuesta admitir que hayan transcurrido 25 años desde aquellas noches tan cerca de Tiananmen y apenas haya cambiado nada en mi país en lo que respecta a los derechos humanos.
La gente que vive en la China continental tiene prohibido hablar de lo que ocurrió entonces. Ahora, muchos estudiantes de la misma edad que tenía yo en la época de la represión probablemente no sepan siquiera que ocurrió ni tengan idea de la brutalidad que se ejerció en la calles por donde caminan hoy día.
Puesto que fui una de las muchas personas que presenciaron la represión brutal de Tiananmen, a menudo me preguntan qué he aprendido de aquellos sucesos. No hay más que una respuesta: "Jamás cejaré en nuestra lucha por la justicia y la libertad".  No debe permitirse que las autoridades eliminen de las páginas de la historia lo sucedido en Tiananmen.

martes, 3 de junio de 2014

María, víctima de malos tratos: «Sé que cuando salga me va a matar»


                                        Ana Isabel Peña, José Antonio Rodríguez y María Girona.
Qué raro puede sonar que dos mujeres víctimas de malos tratos y un hombre acusado de violación se unan en una misma causa. Pero los tres, según cuentan tienen un palabra que les ha unido para siempre: «Injusticia».
Se llaman María Girona, José Antonio Rodríguez y Ana Isabel Peña. Ellas son abogadas, él fue encofrador en los tiempos del boom. Ahora forman la Asociación para la Defensa de Víctimas de Injusticias (Apadevi), que preside María en su sede del centro de Madrid.
María, que antes de abogada fue policía, recuerda cómo en los años 90 empezaron a maltratarla: «Al principio no lo notas, te dice que eres una mierda, que si no te quiere él no te querrá nadie, te aleja de tu círculo, de tu familia».
«Después hay un primer día en que te pega, y tú alucinas, pero ya no tienes a quién contárselo porque estás muy sola, y crees que es culpa tuya. Por la noche te dice llorando que lo siente, que lo ha hecho porque te quiere demasiado, te quiere tanto que pierde la cabeza. Y le crees. Le perdonas», relata María.
«Después empieza a pegarte todos los días y, como me pasó a mí, un día me clavó un cuchillo, quemó la casay tuve que salir herida y con los niños en brazos para no morir abrasados. Esa fue la primera vez que denuncié. Cuando se lo dije, me llevó, literalmente, a pedradas hasta la comisaría para que la retirara, y yo lo hice», continúa. Cuando él llevaba dos años en la cárcel María encontró el valor para volver a denunciarle, después de muchas sesiones de psiquiatra. Pero María tiene un convencimiento: «Cuando salga sé que me va a matar, pero por eso no quiero esconderme más. Quiero que se sepa que grité hasta el final que me iban a matar, porque las víctimas estamos desprotegidas totalmente por la ley de violencia de género, olvidadas de los gobiernos».
¿En qué más falla la ley? José Antonio lo resume con su ejemplo: «Después de 15 años de relación totalmente normal, mi mujer se enamoró de otro. Un día me dijo que me marchara de casa, que quería vivir con el otro. Yo dije que no, que nos divorciáramos pacíficamente».
«Entonces ella empezó a provocarme para que la pegara, y yo no la pegué, pero en mi enfado le di un puñetazo a una puerta. Con eso me denunció. Después, viendo que no era suficiente, me pidió perdón, me empezó a acariciar y a dar besos, nos fuimos a la cama. Al día siguiente me denunció por violación, guardó con cuidado las sábanas, la ropa interior y lo usó como prueba», explica. Así, de un día para otro, él acabó en la calle, sin trabajo, sin ver a su hijo, sin dinero. A las dos semanas se emborrachó como una cuba, llamó varias veces a su mujer para saber de su hijo, y ella le denunció por acoso. Acabó detenido de nuevo.
En la historia de Ana, su pareja era policía: «Me maltrataba, me acosaba mandando a sus propios subordinados a casa en coche de policía, me tenía vigilada. Pero le denuncié y el caso acabó archivado», añade.
Y hace poco más de un año, hartos, fundaron Apadevi para buscar más casos como los suyos. Y los de ellos aún no están cerrados, porque a José Antonio todavía podrían caerle de seis a 12 años por violación, y María no duda de que la matarán.
«La ley actual no protege a las víctimas en absoluto, pero además deja en manos de algunas mujeres la vida de sus maridos. Si tú tienes una ex, un día por la calle te la cruzas y te denuncia por amenazas, van a detenerte sin ninguna comprobación. Así, muchos hombres que no son maltratadores se acaban convirtiendo en eso, porque una falsa acusación puede lograr que en unos días pierdas la casa, tu sueldo, a tus hijos, que tengas antecedentes, que vayas a la cárcel... Y algunos luego pierden la cabeza y asesinan. No se pueden justificar estos crímenes de ninguna manera, pero ocurren porque la ley no ampara ningún derecho para los acusados, y además desprotege a las víctimas con una amenaza real de ser asesinadas. ¿De qué sirve una orden de alejamiento, si sólo es un papel? Si te quiere matar, va a ir hasta donde estés, le da igual quebrantarla», añade María Girona.
Entre los casos que están llevando hay de todo, y los comentan periódicamente en sus cuentas de Facebook o Twitter, sobre todo con objeto de denunciar a los juzgados que, en su opinión, toman decisiones arbitrarias con todos estos temas.
"Tenemos a un chico que tenía orden de alejamiento al que su ex pareja acusó de violación, y gracias a que llevaba una pulsera de localización se pudo demostrar que él estaba a varios kilómetros de la mujer cuando se supone que la violaron", cuenta María.
"También tenemos a una madre separada que cada dos fines de semana tiene que llevar a sus hijos de 13 y 11 años con el padre, que es alcohólico. Él no les hace ni caso, se emborracha y les insulta, les está maltratando psicológicamente. Al final el hijo mayor consiguió grabar cómo les insultaba sin parar y les decía que era una mierda cuidarles, que se iba a ir de copas para no verles. Llegamos al juzgado y pretendían archivar el caso sin siquiera oír la grabación. A la juez le pareció que los niños estaban encantados con su padre, y mientras ellos estaban llorando en la puerta del juzgado porque no querían que les dejáramos irse con él de nuevo".
Los malos tratos son sólo algunos ejemplos de las guerras en las que se quieren meter María, José Antonio y Ana con Apadevi, pero en realidad se dirigen "a todo tipo de injusticias: negligencias médicas, denuncias falsas, despidos, incapacidades laborales, abusos de poder, errores judiciales...", como dice Girona.

Madrid quiere que sus policías se jubilen a los 60


Graduación de una promoción de agentes municipales de Madrid en la...

En la plantilla de la Policía Municipal de Madrid hay 2.040 agentes -el 32% del total- con más de 50 años de edad. Ninguno de ellos habrá olvidado la muerte en un tiroteo de su compañera Carmen Muñoz, de 62, cuando trataba de detener a las dos personas que acababan de atracar una sucursal de Correos en Usera en agosto de 2012.

«En teoría a partir de los 55 años ya no deberíamos patrullar en la vía pública. Pero la situación de algunas unidades es la que es. A veces no hay gente y te sientes obligado a seguir trabajando en la calle».

Quien habla es Julián Leal, portavoz en Madrid del Colectivo Profesional de Policía Municipal (CPPM), el sindicato mayoritario del sector. Allí han acogido de forma «muy positiva» la noticia de la semana que podría suponer el fin del «agravio comparativo» a las condiciones laborales que arrastra su Cuerpo.

El Pleno del Ayuntamiento de Madrid, con el apoyo unánime de todos los grupos municipales, aprobó este miércoles elevar al Ministerio de Trabajo la propuesta para que las policías locales se incluyan en la categoría de profesiones «peligrosas» y, por tanto, sus trabajadores puedan jubilarse a los 60 años sin penalizaciones económicas de envergadura en las pensiones.

En la iniciativa presentada de manera conjunta por PP, PSOE, IU y UPyD se argumenta que los agentes municipales han llegado a «asumir funciones que hace algunos años eran ejercidas de manera exclusiva por la Policía Nacional y la Guardia Civil». Además, debido a que la «incorporación masiva de efectivos» a estas plantillas se hizo con la llegada de la democracia, muchos de sus miembros «podrían no encontrarse en las condiciones psicofísicas óptimas para el desempeño de su actividad en un breve periodo de tiempo».

«Somos el municipio número 53 que hace esta solicitud que, de aprobarse, tendría ser en el Congreso de los Diputados», señala Enrique Núñez, delegado de Emergencias y Seguridad del Ayuntamiento de Madrid y portavoz del PP en el Pleno. Para que la medida fuera viable, explica, sería necesario que se elevara la tasa de reposición, fijada por el Gobierno central en un 10% para los funcionarios.

En opinión del concejal socialista Pablo García-Rojo, «las policías locales, y concretamente la Policía Municipal de Madrid, sufren un agravio comparativo con otros cuerpos de seguridad al no tener reguladas fórmulas de jubilación y retirada del servicio activo teniendo en cuenta las exigencias físicas y la peligrosidad de su trabajo».

«El envejecimiento de la plantilla es patente y su dificultad para realizar tareas operativas en la calle también. La incorporación de unos 200 nuevos agentes anunciada para 2016 es claramente un parche insuficiente que no suplirá el déficit operativo de la plantilla», añade.

Por su parte, Ángel Lara, de IU, confía en que la medida reciba el visto bueno pertinente para que sea una realidad. «Tenemos el precedente reciente de los bomberos [que desde 2009 pueden retirarse a los 60 o incluso a los 59 si llevan 35 de servicio]», explica este edil.

A su juicio, se debe tener en cuenta «el desgaste físico» de los agentes locales que «se juegan todos los días la vida en la calle». Y, por si los reparos para no anticipar la edad de jubilación son sólo económicos, recuerda:«Éste es un trabajo que produce mucho estrés y también bajas laborales que le cuestan dinero a la Tesorería de la Seguridad Social».

En UPyD consideran «razonable» que se permita a estos funcionarios retirarse anticipadamente y piden también «un buen catálogo de segundas actividades» para que los miembros del Cuerpo con edad avanzada no tengan que prestar servicio en la vía pública, según el concejal Jaime de Berenguer.

«Es muy importante que el Ayuntamiento de Madrid, el que tiene la plantilla de Policía Municipal más grande de España [6.338 personas], haya aprobado esta propuesta, pero ojalá no se quede en papel mojado», apuntan en la CPPM. «Evidentemente la medida no se podría aplicar de golpe, pero sería viable ir haciéndolo por tramos», concluyen.

lunes, 2 de junio de 2014

El fin del reinado de Juan Carlos

                      

La decisión de abdicar, sobre la que se había especulado desde hace tiempo, es la respuesta del monarca a los deseos reformistas expresados por los españoles.

Hay antecedentes recientes en las Casas Reales europeas, pero no es muy habitual que un rey de España abdique. Lo hizo Carlos I en 1555 en su hijo, Felipe II, para retirarse a un monasterio, cosa que nada indica que el actual rey tenga intención de hacer. Sin embargo, Don Juan Carlos ha abdicado hoy en su hijo Felipe de Borbón, que con toda seguridad aceptará el trono, tomando el relevo al frente de la Monarquía Española.

La decisión de abdicar, sobre la que se había especulado desde hace tiempo, es la respuesta del monarca a los deseos reformistas expresados por los españoles.

Hay antecedentes recientes en las Casas Reales europeas, pero no es muy habitual que un rey de España abdique. Lo hizo Carlos I en 1555 en su hijo, Felipe II, para retirarse a un monasterio, cosa que nada indica que el actual rey tenga intención de hacer. Sin embargo, Don Juan Carlos ha abdicado hoy en su hijo Felipe de Borbón, que con toda seguridad aceptará el trono, tomando el relevo al frente de la Monarquía Española.
Don Juan Carlos llegó a la jefatura del Estado como sucesor del dictador militar Francisco Franco. Entonces inició un proceso de cambio político hacia la democracia, por el que el pueblo español le estaba abiertamente agradecido. Su punto culminante fue el fracasado intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. El Rey apareció esa noche en televisión para enfrentarse a unos militares golpistas que creían contar con su apoyo. Desde entonces, monárquicos y antimonárquicos han procesado un profundo respeto a Don Juan Carlos.

El lunes ha vuelto a aparecer en la televisión para anunciar a los españoles su decisión de abdicar, expresándoles su “orgullo y gratitud” hacia ellos. Es una decisión que, no por esperada, ha sorprendido menos: “Sabemos que en enero lo comentó ya con el presidente del Gobierno y en marzo con el líder de la oposición, [el socialista] Pérez Rubalcaba”, dice en declaraciones a DW la periodista Pilar Urbano, autora del reciente libro ‘La gran desmemoria. Lo que Suárez olvidó y el Rey prefiere no recordar'.  Ella, que además ha publicado sendas biografías de Don Juan Carlos y de su esposa, la reina Sofía, cree que el resultado de las elecciones europeas ha espoleado una decisión que el rey venía pensando desde hace tiempo.

La falta de sintonía entre el rey y la reina, las aficiones de Don Juan Carlos, como cuando en plena crisis económica trascendió que estaba cazando elefantes en África, y, sobre todo, el juicio contra su yerno Iñaki Urdangarín, investigado por corrupción y por evadir impuestos, han deteriorado la imagen pública de la Corona. En la decisión de abdicar también ha podido influir el estado de salud del monarca que, cada vez con más frecuencia, le hace tener que “pasar por el taller”, como él gusta de decir. “Todo eso suma –afirma Pilar Urbano–, pero el resultado de las últimas elecciones, las europeas, han mostrado un republicanismo ascendente tanto entre la gente joven y los nuevos partidos surgidos, como entre los más veteranos”.

domingo, 1 de junio de 2014

El falso entierro de un millonario brasileño que ayuda a salvar vidas


El anuncio en Facebook de que iba a enterrar su coche.

Los millonarios son muy excéntricos. Caprichosos. Hablan el lenguaje del dinero. Provocan recelos, envidias. También alguna admiración. Chiquinho Scarpa es un millonario brasileño que logró ser el foco de las críticas, y los insultos, de todo su país. Un día anunció en su Facebook que iba a enterrar su Bentley, de medio millón de dólares, en el jardín, inspirado en los faraones egipcios que enterraban sus tesoros. El anuncio consternó a sus compatriotas. Pero el funeral automovilístico iba a servir para resucitar conciencias...
Brasil se convirtió en una nación indignada. La noticia traspasó fronteras. Todo eran feroces críticas, debates, violencia verbal... Pero Scarpa seguía con los preparativos. En los días siguientes publicó un par de fotos más, donde se veía a una excavadora haciendo el agujero para depositar el coche. El 20 de septiembre de 2013 era el día. Allí acudieron los medios, que conectaron en directo y hasta alquilaron helicópteros. Con el hueco cavado, el coche descendió por una rampa. Pero en el momento de echar tierra, Scarpa mandó parar.
"A muchas personas le pareció absurdo este cuento de enterrar mi Bentley. Sin embargo, muchas personas entierran cosas mucho más valiosas que mi propio auto. La gran mayoría de ellas entierra sus órganos. Es el mayor desperdicio del mundo”. Su acción era, en realidad, una campaña de la Asociación brasileña de transplante de órganos y con esta falsa ceremonia abría la semana nacional de donación.
Scarpa pasó de villano a héroe nacional en una semana. "Yo no enterré mi coche, pero a todo el mundo le pareció absurdo cuandodije que haría eso. Absurdo es enterrar sus órganos, que pueden salvar muchas vidas. Nada es más valioso. Sea un donador, avise a su familia", explicó el millonario. La polémica campaña surtió efecto. Nunca la donación d órganos había tenido tanta presencia mediática: más de 172 millones de personas impactadas sólo en las redes sociales. Con un coste de cero dólares en medios, las donaciones de órganos aumentaron un 31,5% en sólo un mes.
"Es una idea buenísima, que nos advierte del pulso en los medios de la frivolidad. Logró captar la atención de millones de personas usando el poder de la frivolidad para una causa que en absoluto en frívola", explica a este diario Carlos Bayala, presidente de los jurados de Campañas Integradas e Innovación y Contenidos de Marca. Esta acción, ideada por la agencia Leo Burnett Tailor Made, ha sido una de las campañas más comentadas de El Sol, ganadora de tres Oros -en Campañas Integradas, Marketing Directo y Relaciones públicas-.
Sin embargo, esta campaña no pudo ser galardonada con un gran premio o el Platino, pese a ser candidata, debido a que el anunciante es una organización social. Las reglas del certamen así lo recogen. En sus 29 ediciones sólo se ha hecho una excepción, en 2011, con la campaña Pastillas contra el dolor ajeno. En 2013 también se llevó el máximo galardón del certamen, el Platino, una campaña también sobre donación de órganos, pero en ese caso el cliente era un club de fútbol, una entidad privada, el Sport Club Arrecife y sus hinchas inmortales.

Un año de brutalidad policial en el corazón de Estambul


                          Dos heridos por gases en la plaza Taksim, este sábado, en el centro...

"El mío es un derecho constitucional. Si quiero ir a Taksim debo poder entrar", protestaba, frente a un muro de uniformados, Güven Gürkan Öztan, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Estambul. Todo fue en vano. Ni él, ni cientos de personas más, pudieron escapar del atolladero en el que la Policía, por orden de un desafiante primer ministro Erdogan, convirtió en un sábado tarde el centro de la ciudad.
Hace justo un año, en respuesta a la represión policial contra una sentada pacífica en defensa del parque de Gezi -adyacente a la plaza de Taksim- más de tres millones de turcos se levantaron contra las políticas del conservador religioso Tayyip Erdogan. Ayer, con tal de evitar cualquier atisbo de protesta de conmemoración, se cerró el transporte público en el centro y se suspendió el transporte marítimo en el estrecho del Bósforo.
"La policía ha recibido órdenes de hacer cuanto sea necesario [para evitar concentraciones en Taksim]", había declarado el jefe de gabinete turco a media tarde. Al poco, los accesos a esa plaza estaban cerrados hasta para EL MUNDO. "El artículo 34 de nuestra Constitución permite a la gente reunirse y protestar pacíficamente", denunciaba, a pie de la calle, el diputado del Partido Popular Republicano (CHP) Mahmut Tanal.
Apenas unos pocos cientos de manifestantes lograron alcanzar la calle Istiklal, ayer desangelada arteria comercial que desemboca en Taksim. Las fuerzas de seguradad armaban controles en todos los accesos al lugar, que en un día habitual -incluso cuando, antes de Gezi, había protestas- estaría repleto de turistas y compradores. Así, muchos no pudieron unirse a la manifestación, convocada allí por la Red Solidaridad con Taksim.
Al filo de las siete de la tarde, y a pesar de que los manifestantes sólo desafiaban a la Policía con cánticos antigubernamentales, la paciencia de los antidisturbios se agotó y abrieron los cañones de augu a presión contra los presentes. El gas lacrimógeno corrió por todo Istiklal. Cientos de policías de paisano, armados con porras extensibles, extendieron la violencia entre quienes huían despavoridos de la policía.
Surtir la protesta de agentes sin uniforme y armados no fue la única novedad en las técnicas represivas emprendidas bajo la batuta de Erdogan. Ayer, por primera vez, la policía puso directamente en su objetivo a la prensa. Ivan Watson, corresponsal del canal CNN en la región, fue detenido justo mientras entraba en directo para su cadena. Le liberaron  a la media hora, explicó luego, pidiéndole disculpas.
Las cargas en Estambul, que acabaron con la rotura de al menostres escaparates por unos individuos no identificados, se saldaron con al menos 13 personas heridas y más de 103 detenidos, según el Colegio de Abogados de la ciudad. En la capital del país, Ankara, así como en las localidades de Esmirna, Adana y Antioquía, también hubo manifestaciones inundadas por chorros de agua y gas pimienta.

La intransigencia del Primer Ministro, que de un año a acá no permite ni tan siquiera una pequeña feria de intercambio de libros en el parque de Gezi, no cesa. Si desde el gobierno se había atribuido las protestas de Gezi, primero, a 'lobbies' financieros, a los sionistas y hasta a un complot para matar a Erdogan usando telekinesis, ayer el 'premier' turco culpó de las protestas a una alianza entre la oposición y el teólogo y ex aliado Fethullah Gülen.

sábado, 31 de mayo de 2014

Ni soy hombre, ni soy mujer: «Soy 'Queer'»


Miembro del movimiento 'queer', con el atuendo de su...
¿Qué somos? ¿Quiénes somos? ¿Alguna vez se lo ha preguntado?
Lo que conocemos, a priori, es que el ser humano nace, en función de sus genitales se le atribuye un género y, con él, unos patrones específicos de educación y comportamiento. La impronta del género lo marca todo: cómo identificarse, cómo actuar socialmente, cómo sentir, cómo vestirse, qué casilla marcar en los formularios o a qué baño entrar en los bares. Algo aparentemente normal para la mayoría de la población, pero bastante complejo para una facción de la sociedad que no encaja en un posicionamiento específico.
Extraño, raro, excéntrico, de carácter cuestionable. Así define el Oxford English Dictionary al vocablo queer, un término acuñado a finales del siglo XX, en EEUU, para designar a las minorías no heterosexuales o de género binario y que rechaza todo tipo de clasificaciones fijas entre el hombre y la mujer, afirmando que los géneros, las identidades y las orientaciones sexuales, son el resultado de una construcción social y no biológica. «Este movimiento trata de expandir la propia identidad, eliminar etiquetas y visibilizar otras realidades», asegura Marian Yélamos, creadora de Dramafree Madrid, una iniciativa para el encuentro y el debate queer.
Chicas varoniles, hombres femeninos, lesbianas con look de chico, transexuales, operados, hormonados, drag kings, o lo que es lo mismo, mujeres pertrechadas con barba, bigote, pelo en el pecho y prótesis de penes para sentir la impronta masculina, aquí no hay barreras. «Yo soy una mujer que lleva maquillaje y se arregla, pero no me identifico como femenina completamente, ni como lesbiana, ni como heterosexual, ni como bisexual tampoco. Busco hacer lo que quiero en cada momento, empujar los límites de la sociedad, de mí misma y experimentar, ya sea teniendo sexo con un hombre, con una mujer, con una persona intersexual, de forma monógama o polígama, sin tener etiquetas ni limitaciones externas», apunta Emma G., profesora de inglés.
Ser queer supone el activismo de vivir con conciencia permanente en un entorno hostil a lo que se considera alejado de lo costumbrista o normal. Para Julia H., también profesora, «más que una corriente es una filosofía vital. Hay que negociar a diario para conseguir la aceptación de lo diferente, de lo fuera de la normativa y no es sencillo». Rendon, una estudiante americana prosigue, «es una aspiración ideológica, la esperanza de vivir en un mundo más libre, sin estereotipos, en el que no todos los príncipes y princesas sean como nos muestran en las películas y se desmonten los prejuicios de esta cultura sexista».
El movimiento llegó a Madrid en los 90 y se instaló en centros sociales del poliédrico Lavapiés, barrio de pacífica convivencia entre dispares culturas, corrientes, tribus urbanas y tipos. Allí se reúne La Cofradía del Santísimo Coño de Todos los Orgasmos, un nutrido grupo de feministas que realizan manifestaciones reivindicativas de los derechos de las mujeres. Vestidas con un hábito morado, sobre el que yace impreso el símbolo de su organización, pasean portando una vagina gigante.

         

«No pretendemos faltar el respeto a nadie, simplemente queremos llamar la atención sobre un tema que consideramos importante», expone Vanessa P., cofrade de la organización y de aspecto absolutamente masculino. «No me importa que me llamen chaval por la calle, ya lo he superado, de hecho, yo creo que me beneficia parecer un tío, ellos disponen de muchos privilegios sociales. Así me siento más seguro, no me miran y no tengo que aguantar que me estén silbando y acosando por la calle».
En el barrio encontramos otras iniciativas como el Tango Queer de Olaya Aramo, cuyo objetivo es el de olvidarse de los códigos tradicionales de lo femenino y lo masculino, a través de la danza argentina, creando un espacio para parejas gays, lesbianas, transexuales o intersexuales. «Creo que el enfoque binario es una mentira. Por medio del tango se olvidan los códigos establecidos y se experimenta la posibilidad de elegir libremente el rol que cada cual desea ocupar y el sexo de la pareja del baile».
En constante progreso, el movimiento no ha dejado de evolucionar y extenderse. Actualmente es sencillo encontrar todo tipo de información al respecto en internet, talleres, performances, encuentros o conferencias, y ya existen seminarios en la universidad, cursos de posgradoy tesis doctorales sobre culturas queer, impartidos por abanderadas de la causa como Beatriz Preciado, Raquel (Lucas) Platero, Carmen Romero o Esther Ortega.
¿Y el amor queer?, pregunto a Marian. «Ufff, infinito, con una gran cantidad de combinaciones posibles y una sexualidad abierta, sin límites, de personas con identidades dispares, operadas, no operadas, con pene, sin pene, hormonadas... Todo lo que existe entre medias del no-hombre y la no-mujer».


jueves, 29 de mayo de 2014



                                       
No hay comparaciones posibles. Maya Angelou, que falleció este miércoles, a los 86 años, alcanzó una popularidad inimaginable para cualquier escritora perteneciente a una minoría. Funcionó, es cierto, el toque mágico de Bill Clinton, que tuvo el acierto de elegirla para que recitara uno de sus poemas en la inauguración de su primera presidencia, en 1993, colocándola inmediatamente en elmainstream cultural. El sureño Clinton, que alardeaba de ser el primer “presidente negro” gracias a su afinidad con los afroamericanos, sabía lo que se hacía. Maya tenía una vida fabulosa, quizás incluso demasiado. Con el tiempo, se discutiría la veracidad de mucho de lo que cuenta en sus siete libros de memorias, pero ella siempre se escudó detrás de una buena coartada: escribía “ficción autobiográfica”.
Había sufrido una infancia desdichada y una juventud truculenta. Marguerite Ann Johnson, nacida en St. Louis en 1928, creció entre las ruinas de un matrimonio roto y fue violada a los siete años por el novio de su madre; tras la denuncia, el miserable apareció asesinado (en los barrios negros, a veces se aplicaba una justicia implacable). Tras la II Guerra Mundial, ya con un hijo a su cargo, se buscó la vida en San Francisco: entre muchos oficios, ejerció de prostituta y proxeneta.
En 1951, tras casarse con Tosh Angelos, un músico amateur de origen griego, derivó hacia el mundo del espectáculo. Fue bailarina y cantante, bajo el apodo de Maya Angelou. Una gira por Europa, cantando en la ópera Porgy and Bess, sirvió para que ampliara sus horizontes culturales; en París conoció al esquivo James Baldwin, figura emblemática de la literatura negra. Aprovechó la moda del calipso caribeño para grabar un LP en 1957, titulado Miss Calypso, e incluso apareció en una película de serie B, Calypso heat wave.
Como un Zelig, a partir de 1959 parecía estar en los puntos más candentes en el momento adecuado. Implicada en la pelea por los derechos civiles, se ganó la confianza de Martin Luther King. Formó pareja con el activista sudafricano Vusumzi Make, lo que le permitió contemplar en primera fila el proceso de la independencia de los Estados africanos. Vivió en El Cairo y en Acra; en la capital de Ghana trató a Malcolm X y se adaptó tanto al mundo universitario como a los medios de comunicación, experiencias que utilizó a su vuelta a Estados Unidos. Tras realizar una serie de documentales para la National Educational Television, Black, blues, black!, publicó en 1969 su primera autobiografía, I know why the caged bird sings, el resultado del reto de un editor blanco.
Sé por qué canta el pájaro enjaulado sería un éxito inmediato y ha continuado en catálogo hasta hoy, abriendo una prolífica carrera literaria, abarcando incluso los libros de cocina que Maya alternó con trabajos para el cine —apareció en la serie Raices— y canciones para Roberta Flack y otros artistas. En 1973 volvió a descolocar a la radicalidad negra al casarse con Paul du Feu, exesposo de la feminista australiana Germaine Greer.
Intimó en 1979 con una desconocida presentadora de Baltimore, Oprah Winfrey, que se transformó en su discípula; Oprah admiraba su capacidad para la supervivencia, su habilidad para hacerse un lugar en mundos anteriormente reservados para los hombres blancos con estudios, su populismo literario. Winfrey, ya elevada a reina de la televisión y creadora de su propio Club del Libro, resultaría un vital apoyo para Maya. Y es que Angelou se vio envuelta en infinitas controversias, literarias y políticas. Desde los ochenta, ejerció como inquieta profesora de universidad y conferenciante. Sus libros eran lectura obligatoria para muchos estudiantes, pero también fueron rechazados por numerosas asociaciones de padres, debido a su carga de sexualidad y su irreverencia religiosa.
La bendición de un Clinton en la cumbre de su popularidad abrió la temporada de los premios, que culminó en 2011 con la máxima condecoración de Estados Unidos, la Medalla Presidencial de la Libertad, otorgada por Barack Obama. Fiel a su espíritu guerrero, ella no dejó de mencionar que en las primarias demócratas se había inclinado por Hillary Clinton.

Joven de LA aboga por mejores servicios para niños en hogares temporales


Estudiante de Los Ángeles aboga ante el Congreso por mejorar las condiciones de vida en hogares de acogida temporal
                               La congresista demócrata por California, Janice Hahn, con el estudiante Joel Urzua.
WASHINGTON.- Convertido en un indigente a los 16 años, Joel Urzua deambulaba las calles de Los Ángeles hace seis años hasta que un policía lo detuvo y lo ayudó a ser trasladado al sistema de hogares de acogida temporal conocido en inglés como “foster care”.
Ahora, con 22 años, estudia en la Universidad estatal Politécnica de California y agradece a la inmigrante salvadoreña que le dio “comida, mi propio cuarto, y mucho apoyo” en un momento crucial de su vida.
Urzua quiere devolver el favor ayudando a los miles de niños y jóvenes que van a parar a hogares temporales, muchos de ellos estadounidenses con padres deportados de EEUU. 
Se calcula que al menos 5,000 niños nacidos en EEUU con padres deportadosviven en hogares temporales en 22 estados, según el grupo neoyorquino "Race Forward", antes llamado Centro de Investigaciones Aplicadas.
“Queremos que los congresistas sepan que estos niños tienen derecho a tener una buena educación, a no vivir con estigmas, y poder realizar sus sueños. Algunos niños pierden la ilusión y se meten en problemas, y creo que es urgente que tengan mentores que les guíen“, dijo en entrevista Urzua, al visitar a la congresista demócrata por California, Janice Hahn.

Ante el Congreso

Urzua figuró en el grupo de 70 niños y jóvenes que realizan una visita de tres días a Washington. Este jueves siguieron de cerca las actividades de sus congresistas y compartieron con ellos sus vivencias en los hogares temporales.
Mayo es el “Mes Nacional del Cuidado en Hogares Temporales” y la visita a Washington para “hacer sombra” a los congresistas fue idea de la legisladora demócrata por California,Karen Bass, quien lleva décadas involucrada en asuntos relacionados con la niñez y los hogares temporales.
La meta, explicó Urzua, es que el Congreso preste oído a las necesidades de los cerca de 400,000 niños y jóvenes en hogares temporales, sobre todo en ampliar el acceso a las oportunidades de educación.
Hahn consideró que si bien el caso de Urzua es un buen ejemplo de “jóvenes que luchan pese a tener todo en su contra”, lo urgente es que el Congreoçso aprueba ya una reforma migratoria integral.
“Joel hacía sus tareas en el largo recorrido en un autobús de la escuela a su casa, todos los días; después de conocer su increíble historia, no me cabe duda sobre la importancia de invertir en mejoras a los programas de hogares temporales”, dijo Hahn.
“También creo que es urgente corregir el maltrecho sistema de inmigración, porque tenemos un problema enorme...en el condado de Los Angeles, tenemos una gran presión sobre el sistema de ´foster care´ debido a las deportaciones y los niños que emigran solos a EEUU”, subrayó.
Nacido en Los Angeles, Urzua había regresado con sus padres indocumentados a México pero, al no adaptarse allí, huyó de casa, reingresó a este país y se encontró sin hogar, sin familia y sin ayuda.
Con el apoyo de la familia que lo acogió, Urzua pudo terminar su bachillerato en la secundaria Banning High School en 2011, y posteriormente se matriculó en la universidad, donde estudia Ciencias Políticas y Español.
Su sueño es estudiar leyes y ejercer como abogado de inmigración. La congresista Hahn piensa que va por buen camino.

martes, 27 de mayo de 2014

La crisis agrava la xenofobia en España, pero la convivencia continúa siendo buena

La actitud de los españoles hacia los inmigrantes se deterioró en 2012 por la crisis, aunque la convivencia sigue siendo buena y las actitudes racistas no han aumentado demasiado, en contraste con otros países europeos como Francia, Austria o Suiza -donde los partidos xenófobos se han beneficiado enormemente de la recesión y la tasa de paro. Mientras que la gente que declaraba aceptar a los inmigrantes en 2010 era un 70%, en 2012 esta cifra se redujo al 57%. En el mismo periodo, el rechazo declarado a las comunidades inmigrantes aumentó de un 10% a un 14%. Los datos han sido facilitados este viernes por la Fundación La Caixa, que ha presentado un informe elaborado en 17 barrios o distritos de 14 provincias en toda España.
El muestreo del informe incluye 9.323 entrevistas personales en estas localidades, de perfil socio-económico bajo, alta densidad migratoria (interna y extranjera) y presencia de otras minorías étnicas como la gitana. La elección de las comunidades deriva directamente del plan de integración de la fundación privada, que cuenta con el apoyo del Gobierno.
El aumento de la intolerancia no llama "en exceso" la atención de Joaquín Arango, catedrático de sociología y experto en demografía en la Universidad Complutense. En el caso español cabe destacar, según él, "la sosegada acogida de los inmigrantes, y que esta se haya mantenido durante seis años de crisis terrorífica". El aumento del rechazo se puede explicar por "la gravedad de la crisis, pero esas manifestaciones no son mayoritarias", explica por teléfono. Un ejemplo de tolerancia que presenta Arango es la baja incidencia de islamofobia en el país, en comparación con otros países europeos. "Es cierto que aquí hay menos inmigrantes musulmanes, pero los atentados de Atocha [el 11-M] no se tradujeron en grandes rechazos ni incidentes", añade. Según el informe, dos de cada tres habitantes (el 67%) considera inaceptable que se excluya a una alumna de un colegio por llevar puesto el velo. A pesar de ello, el recelo declarado hacia "lo musulmán", según la encuesta, aumentó de un 23% a un 26% entre 2010 y 2012.
Los datos de convivencia, a pesar de todo, son positivos. La gran mayoría de encuestados (el 78%) siente que su barrio es un buen lugar para vivir. Y el 44% de padres cree que la diversidad en la escuela es enriquecedora para sus hijos, frente al 2% que cree que es perjudicial. 
"Los partidos xenóbofos [en España] no tienen ningún éxito y obtienen resultados ínfimos", recuerda Arango. Elataque sufrido en la sede de SOS Racismo en Madrid el mes pasado, realizado por un grupo de extrema derecha, cree que es un hecho puntual: "Para que haya neonazis no hace falta que existan extensos sentimientos hostiles en la sociedad", explica. "Atribuir una mayor significación a ese ataque sería seguirles el juego, porque lo que quieren es crear un ambiente de tensión."
Los antropólogos y sociólogos que han elaborado el documento inciden en la importancia del trabajo en el ámbito local: el día a día con Ayuntamientos, ciudadanos y asociaciones en los barrios. La reforma de la Administración local,aprobada el año pasado por el actual Gobierno popular, restringirá las posibilidades de los Ayuntamientos de presentar proyectos de apoyo social por cuenta propia. La competencia de este tipo de iniciativas ya era de las comunidades autónomas antes de la reforma, pero a efectos prácticos los municipios ahora tendra más dificultades para prestar ayuda de este tipo. "Una centralización hacia arriba es contraproducente", opina Carlos Giménez, uno de los antropólogos del informe, porque la cohesión social "es un papel absolutamente indispensable de la Administración local". "Cuando la falta de infraestructura coincide con la alta diversidad se produce una mezcla explosiva porque se culpa al otro", ha explicado durante la presentación.

La Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales denunció esta restricción, que ha sido defendida por el Gobierno como una medida de ahorro repetidas veces el año pasado. Mantienen que la reforma local es "la mayor amenaza que se cierne sobre los servicios sociales", ya que estas competencias "se califican en su mayor partecomo impropias y deberán dejar de prestarse". La asociación sostiene que "los servicios sociales de proximidad de los Ayuntamientos constituyen una primera, digna y silenciosa línea de contención" de las personas empobrecidas por la crisis.

lunes, 26 de mayo de 2014

“Mi marido me secuestró”

                             
Cuando Bermet salió de su casa por la mañana, camino de la universidad, nada le hizo sospechar que por la noche sería ya una mujer casada. Al terminar las clases unos jóvenes la asaltaron, la tomaron por la fuerza en mitad de la calle y la metieron dentro de un coche. Ella forcejeó durante las casi tres horas que duró el trayecto en automóvil, rodeada por desconocidos. “Luego, dejé de luchar porque pensé que me quedaría sin fuerzas”, cuenta hoy en casa de su suegra, con el pañuelo blanco de recién casada sobre la cabeza y embarazada de cuatro meses. Aquella tarde la trasladaron hasta esta misma casa, en un pueblacho a varios cientos de kilómetros de Bishkek, la capital deKirguizistán. De madrugada contrajo matrimonio con uno de los jóvenes que la había raptado. Hoy, su marido.
Las bodas por secuestro son una retorcida práctica que, con falsos tintes de antigua tradición, condena a una de cada tres mujeres del país a contraer matrimonio por la fuerza. Jóvenes esposas obligadas a casarse súbitamente y por sorpresa con un hombre, a menudo un desconocido y habitualmente de forma violenta.
“Lo más duro fue explicárselo al que entonces era mi novio, el hombre al que amaba. Él simplemente no pudo hacer nada”, dice a solas Bermet, de 19 años. Majabat, de 18 años, también forcejeó y trató de zafarse de sus captores pero no tuvo tanta suerte y en uno de esos tiras y afloja fue estrangulada. El joven que la raptó se suicidó unas semanas más tarde. La tía de Majabat narra cómo ambas familias, la de la víctima y la del secuestrador, han acordado que con la muerte del muchacho la familia ya tiene suficiente castigo. Por tanto, no irán a los tribunales.
A pesar de que hace años que la legislación de esta república castiga y persigue las bodas por secuestro, apenas ha habido condenas contra los raptores. De hecho, tan solo se ha sentenciado a dos en los últimos 20 años.
La condena más reciente en el país se produjo hacia finales de octubre de 2013. Un hombre de 30 años que había violado dos veces y había intentado secuestrar hasta en tres ocasiones a la misma chica, una joven de 17 años, en la región de Bakai-Ata.
La primera vez que intentó llevársela fue el 27 de agosto de 2012, los parientes de ella lograron rescatarla. Esa misma tarde él volvió a intentar secuestrarla sin éxito. Durante semanas, él la amenazó mediante mensajes de móvil para que no delatase la agresión sexual, que por vergüenza ella tampoco contó a sus padres. Esperó hasta el 9 de septiembre de 2012 para volver a raptar a la joven. Esta vez sí, la retuvo en una cabaña durante varios días, gracias a la colaboración de su familia, y volvió a violarla. Esta suele ser una forma de justificar el matrimonio argumentando que ya ha sido consumado, a la fuerza. Los padres de ella lograron que el 11 de septiembre de 2012, a medianoche, un operativo de la policía local atrapara al agresor y dejase libre a la chica.
Munara Beknazarova, directora de la fundación Open Line, que ha estado siguiendo el caso afirma que el largo proceso judicial y su rocambolesco desarrollo da cuenta de la tremenda aceptación social que tiene esta práctica. Durante el proceso, la juez –“sí, una mujer”, aclara– llegó a preguntar al acusado: “¿Estaría dispuesto a reconciliarse con la víctima y casarse?”. O peor, a la víctima se le preguntó durante el juicio: “Te ofrecen una buena familia, una buena suegra, un marido guapo, ¿por qué haces esto? ¿Por qué necesitas seguir este proceso?”. Finalmente el agresor fue condenado a cinco años de cárcel. Solo se cargó contra él el delito de secuestro. Los médicos forenses nunca pudieron probar la agresión sexual.
El primer hombre encarcelado por secuestrar a una chica en la historia del país fue Shaimbek Imanakunov, de 34 años. Ocurrió en octubre de 2012. Fue condenado a seis años de cárcel por el secuestro de la joven Kisimbai Yris, de 20. Ella, una vez secuestrada y casada, logró ser rescatada por sus padres, volvió a su hogar materno y allí se suicidó. “Deseo elegir libremente a mi compañero y si me quedo al lado de este hombre, mi vida nunca tendrá sentido”, dejó escrito.
Aunque estas dos condenas dan un poco de aire a las activistas, los suicidios entre jóvenes cada vez son más habituales en el país. Un lugar en el que aunque se estima que entre 8.000 y 15.000 mujeres contraen matrimonio a la fuerza cada año, tan solo 10 casos fueron denunciados y llegaron a los tribunales el año pasado, en 2013. Un país, en el que sin embargo, se celebraron en las cortes más de 600 juicios por robo de ganado. Un código penal que castiga más severamente a los ladrones de ovejas que a los de mujeres: el artículo 165 impone hasta 11 años de cárcel a aquellos que hurten ganado, pero que tan sólo condena con tres o seis años de prisión los que hayan secuestrado o intentado secuestrar a una mujer con el fin de contraer matrimonio.

martes, 20 de mayo de 2014

La independencia de Fátima



Hace 10 años Fátima Rodríguez no sabía coger un autobús. Acababa de cumplir la mayoría de edad. Pero todo le daba miedo y vergüenza. Apenas se movía de su barrio de San Fernando (Cádiz). Apenas daba unos pasos sola. Siempre le ayudaban sus padres. Todo cambió cuando atravesó las puertas de la asociación Equa. “Me enseñaron a valerme por mí misma, a ser independiente”, admite. Y esa independencia, a todos los niveles, se ratificaba con un puesto de trabajo propio. “Aprendí cómo apuntarme al paro, a hacer entrevistas, a preparar mi currículum”. Tras una década de avances, Fátima acaba de conseguir su primer empleo fijo. Se ha convertido en la primera en obtener una de las 25 plazas que el Ministerio de Defensa ha sacado en España expresamente para discapacitados intelectuales. Era la primera vez que la Administración estatal creaba una oposición para este colectivo.
Para los que trabajan en la integración social y laboral de los discapacitados, como los responsables de Equa, el paso dado por Defensa es el cumplimiento de una histórica demanda. “Los concursos públicos de plazas siempre hacían reservas para discapacitados. Pero no hacían distinción entre psíquicos y físicos. Alguien en sillas de ruedas hacía el mismo examen que alguien con síndrome de Down”, explica Carlos Paradas, miembro de Equa. “Si el examen se adaptaba a un ciego y se creaban puestos especialmente pensados para personas sin movilidad, los discapacitados intelectuales también tenían ese derecho”. Y, tras alguna experiencia local y regional, Defensa adaptó su examen para cubrir 25 plazas de ayudantes de gestión en sedes militares de España. “Se han tenido que estudiar la Constitución y el Estatuto pero la prueba estaba preparada para ellos”, detalla Gala Domínguez, quien ha sido mediadora de Fátima en su paso por Equa.

Ha pasado un año desde que Fátima se ponía ante el ordenador tapándose la cara con las manos y, entreabriendo nerviosa los dedos, buscaba su nombre con las notas en la página web del Ministerio. “Yo no quería mirar”, recuerda divertida. Fueron días de mucha inquietud. “Para mí el examen fue fácil. Pero porque me lo preparé muy bien”, dice orgullosa. “Iba los miércoles a la asociación para que me ayudaran. Estudiaba todas las tardes. Salía menos. Los días antes del examen me quedé en casa varios fines de semana”, enumera. Y la recompensa vino cuando aquella pantalla le dijo que había sacado la plaza a la que ella aspiraba en la Escuela de Suboficiales de San Fernando (Cádiz). Tuvo que mirarla varias veces hasta que se lo creyó. Había conseguido un empleo fijo para toda la vida.

martes, 13 de mayo de 2014

La policía de EE.UU. mata a un enfermo mental en su casa disparándole 11 veces Texto completo en: http://actualidad.rt.com/sociedad/view/127676-video-policia-eeuu-disparar-mentalmente-enfermo

Los parientes de un joven psíquicamente enfermo divulgan un impactante vídeo en el que se aprecia cómo su familiar fue abatido a tiros por un policía. Advertimos que las imágenes que acompañan esta noticia pueden herir su sensibilidad.
El vídeo, de 20 minutos de duración y que fue grabado con cámara oculta en la casa de  Michael Garrett Blair, de 26 años, fue hecho público cinco meses después de la muerte del  joven. Su familia, que entregó la grabación a la prensa, planea enviar una copia a la oficina del fiscal federal para buscar justicia y, posiblemente, abrir una nueva investigación.  

"Todo lo que pedimos es que alguien reconozca lo que reconocemos nosotros, que fue una brutalidad, dice la madre de Blair, Kimberly Blair-Olaniyi.

VIDEO:


https://www.youtube.com/watch?v=cgtMHw__bVY

jueves, 1 de mayo de 2014

Medio millón de extranjeros dejan España en 2013


                           

Alrededor de 545 mil 980 ciudadanos extranjeros, tanto de países de la Unión Europea como de otras regiones del mundo, dejaron de vivir en España el año pasado, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE).
 
El organismo dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad publicó este martes el Padrón Continuo, que al 1 de enero pasado fue de 46 millones 725 mil 164 habitantes, una baja de 404 mil 619 personas en comparación con el 1 de enero de 2013.
 
De ese total, 41 millones 724 mil 906 son españolas y cinco millones 258 mil son extranjeros, quienes representan 10.7 por ciento del total.
 
En 2013, el total de españoles inscritos en los padrones municipales aumentó en 141 mil 362 (0.3 por ciento), y de extranjeros bajó en 545 mil 980 (9.8 por ciento).
 
De éstos, 313 mil 446 son de países de la UE, que ahora suman dos millones 47 mil 532, y del resto del mundo 232 mil 534, que ahora suman dos millones 952 mil 726 ciudadanos.
 
La edad media de la población total es de 42.2 años; la de los españoles en promedio es de 43 años y la de los extranjeros es de 34.9 años.
 
Por género, 49.1 por ciento del total de inscritos son hombres y 50.9 por ciento son mujeres, y entre los españoles hay más mujeres (51.1 por ciento), mientras que entre los extranjeros predominan los hombres (51.2 por ciento).
 
De acuerdo con el reporte del INE, 86.6 por ciento de la población empadronada ha nacido en España y 13.4 por ciento en el extranjero.
 
Entre las nacionalidades de la UE con más ciudades residentes en España figuran los rumanos con 795 mil 513, seguidos por los británicos con 297 mil 299 y los italianos con 180 mil 643.
 
Entre los de otras regiones del mundo están los marroquíes con 771 mil 427, los ecuatorianos con 218 mil 189 y los chinos con 185 mil 250.
 
De hecho, solo los chinos aumentaron en 2013 como nuevos inscritos en los padrones municipales en tres mil 549 más.